“Hace dos semanas la abuela de Scarlet desapareció sin dejar rastro. Ella sospecha que la han secuestrado, así que cuando la policía renuncia repentinamente a seguir con la investigación, toma la decisión de continuar la búsqueda por su cuenta, aunque esto implique introducirse en los bajos fondos de su ciudad… Allí tropieza con Wolf, un feroz luchador callejero que quiere ponerle las cosas difíciles. Pero Scarlet no es el tipo de chica que se amedrenta ante un matón, por muy atractivo que sea, así que, cuando se da cuenta de que él puede ser la única conexión con los secuestradores de su abuela, no dudará en pedirle ayuda.
Juntos deberán sumergirse en el oscuro y peligroso mundo de la mafia. Y descubrirán que su historia está irrevocablemente unida a la de una cyborg, llamada Cinder, que se encuentra en busca y captura en todo el planeta.”
No quise hacer la sinopsis primeramente por flojera, luego le que esta sinopsis es perfecta, no tiene spoilers del libro anterior, es fiel a la trama y llama la atención.
Luego de terminar Cinder fui corriendo a buscar este libro, y me cautivó tanto o más que el primero. Mientras que en Cinder es una historia un poco cliché, que sigue la trama principal de la Cenicienta, esta historia da giros impresionantes, es magnífica y en ningún momento quise golpear a los protagonistas. Esto es raro, lo se.
Amo la narración de esta mujer, sin duda Marissa Meyer sabe como hacer que sus lectores no abandonen el libro a la primera. De hecho, es raro pero no he leído malas reseñas de este libro. Lo que más me gusta de estos libros es el ambiente en el que está narrado, todo este rollo futurista, naves espaciales, la Princesa Lunar perdida, un tirano al que no pueden ver a la cara... ¿No se les hace familiar? Star Wars. Próximamente veremos a Chewbacca corriendo y a Jar Jar bebiendo el un bar mientras juega cartas —lo siento, no pude evitar decirlo.
#Hablemos de los personajes En este libro vemos a tres personajes esenciales, a Scarlet (la protagonista), a Lobo (el chico malo pero no tan malo) y al villano, un "amigo de lobo". La protagonista, peliroja, despampanante, decidida, e insegura, me parece en cierta parte un cliché literario, pero cuando se va profundizando en este personaje se le agarra cariño. El Lobo, bueno, ¿qué puedo esperar de él? en el cuento infantil es el malo, pero aquí no se sabe; me sorprendió gratamente la evolución de este personaje, me esperaba menos de él.
En este libro también vemos mucho de Cinder, más de lo que esperaba, y de su extraño compañero. Además de Iko, del Emperador Kaito y de la Reina Levana. No voy a profundizar en esto, pues quiero evitar los spoilers en esta reseña.
El libro me gustó mucho y me sorprendió de forma grata. Ya el libro anterior, Cinder, me había dejado con espectativas muy altas y este las superó.
- Hay romance en este libro, más que en el anterior, incluso. Pero no llega a ser empalagoso y las escenas de pelea están excelentes.
- Aunque no hay ningún personaje que me enamore, es una historia muy buena. Más que enamorarme de los personajes estoy es enamorada de la historia y de la narración.
- Este libro es como meter Caperucita Roja y Star Wars en una licuadora, agregarle un poco de romance, un poquito de agua y una pizca de sal. Una receta infalible.
Ya leíste Cinder y quieres continuarla. Yo diría que si eres Friki te va a encantar esta historia, porque tiene muchos guiños hacia ciertos tópicos frikis.
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