Reseña: Hija de Humo y Hueso de Laini Taylor.

Karou, una chica de cabello azul con dotes de artista vive en Praga, sabe más de veinticinco idiomas y tiene un rosario de tatuajes por el cuerpo; más hay algo que esconde: tiene por familia a un grupo de demonios llamados quimeras y es buscada por un sexy ángel para asesinarlos. Su pasado es un misterio, y su futuro lo es aún más. ¿Qué significa la llegada de este ángel en su vida?

Entre deseos, pinturas y alas de ángel se paseará la peliazulada, para conocer su destino, y para estar cerca del hombre al que ama.

Hay libros que están tan bien planteados que se me hacen imposibles de buscarles algo malo, este es uno de ellos. Recuerdo un meme que vi en facebook que decía algo como "hay libros que cuando te despegas de ellos solo puedes decir wow porque te dejan sin palabras", así me siento; este libro me ha dejado sin palabras.

La primera vez que escuché de él —o en tal caso, leí— fue en una página web de la cual no recuerdo el nombre justo ahora; luego Raiza Revelles —mi crush Booktuber femenino— lo mencionó, y sentí mucha curiosidad, así que un buen día vagando en epubud.com lo descargué y lo comencé a leer. Tristemente en esos días tenía entregas, sino ni hubiese dormido.

«Era una vez un ángel y un demonio que se enamoraron.
Pero su historia no tuvo un final feliz».

Esta es una de las primeras citas del libro, e impacta tanto. Me recuerda a la forma en que comienza la 5ta sinfonía de Beethoven, ya que no es una introducción, es un anuncio que te dice "si quieres saber porqué, leeme". Creo que la narración es una obra de arte igual o mejor que los dibujos de Karou, es sutil, pero atrapa invita a que lo leas cada vez más. Creo que este es uno de los mejores libros que he leído en lo que va de año.

Yo odio a las niñas todas débiles y "oh, no, necesito un príncipe apuesto que me salve", pero Karou es "soy fuerte porque la vida me hizo fuerte", cuando debía escuchar lo hacía, también peleaba cuando lo creía conveniente. Me ha parecido una de las protagonistas más admirables; y debo admitir que el hecho de tener el cabello azul es algo que me encanta, es un excelente detalle. No se si hayas visto alguna foto de Laini, pero su cabello es rosa, y ponerle a un personaje un color de cabello tan excéntrico se me hace muy genial.

«Y vi a una muchacha... Una muchacha con los ojos negros, 

el pelo del color de una gema y... tristeza. 

Su rostro estaba profundamente triste, pero aún así podía iluminarse en un segundo, y cuando vi su alegría me pregunté que se sentiría hacerla reír»

Por otro lado, el personaje masculino, Akiva es hermoso. Si Laini buscaba hacer un personaje practicamente perfecto, lo hizo. Sus acciones, su forma de pensar, como esta autora lo retrata en palabras es tan perfecto que parece irreal —obviamente es un personaje de ficción, pero en el supuesto caso de que exista, así me parece—; mi parte favorita es cuando describe sus ojos, para ser más exacta, cuando Karou lo dibuja dormido en su piso, esa frase de "tengo que pintar sus ojos porque sino no capto su escencia" me hizo derretirme.

«¡Oye! Puede que mi cuerpo sea pequeño , pero mi espíritu es grande. Por eso llevo zapatos con plataforma. Para estar a la altura de mi alma».

El Hada rabiosa, conocida como Zuze es uno de esos personajes que en cuanto supe de ella, sentí que la llevo conociendo de toda la vida. Me resultó muy graciosa y muy especial, y Mike, ni se diga, es un excelente compañero para esta pequeña bailarina.

Ahora hablemos de los monstruos o «demonios» mejor conocidos como quimeras. Brimstone me pareció un padre amoroso pero severo; Issa y su amiga la cual no recuerdo el nombre justo ahora se me hacen encantadoras, el detalle de preparar las galletas es genial. 

1. Es un libro muy adictivo, dan ganas de leerlos todos en un mismo día.
2. La historia está muy bien planteada, me recuerda a un tablero de ajedrez, cada personaje o pieza tiene una función concreta.
3. Quiero ir a Praga —donde se desarrolla la historia. 

... Te gustan las historias narradas de una forma magistral pero que aún así conservan la calides humana.

Pd: extrañaba tanto sentarme a escribir una reseña... no solamente garabatearla en mi cuaderno y luego pasarla a blogger para editarla. Definitivamente, amo hacer reseñas.