Reseña: Percy Jackson y los dioses del Olimpo I: El Ladrón del Rayo de Rick Riordan.

Percy creía que era un chico normal, con una mamá fan de la comida azul y un padrastro apestoso. Pero todo cambia cuando las noornas cortan un hilo frente a él, su mejor amigo tiene cuernos y patas de cabra además de que su profesor favorito es un centauro.

Ahora es un semidiós hijo de uno de los tres grandes dioses de la mitología griega, y debe devolver el rayo de Zeus que fue robado del Monte Olimpo, además claro de salvar a su madre.

Este es el primer libro de una saga que me hizo volver a enamorarme de la mitología griega.
¿Cómo conocí de Percy Jackson? Yo vi primero la película, y se lo comenté a una amiga, ella me dijo que existían los libros y me los pasó por correo en ebook. Me parece tan impresionante que una saga de cuentos infantiles haya tenido tanto significado para mi.

En este libro este particular chico nos habla de lo que está viviendo, narrando lo que ocurre y como siempre haciéndo comentarios irónicos de sus vivencias. Mientras viaja, se da cuenta que el es un chico que puede valerse por si mismo, y lo más importante, que no descansará hasta que cumpla lo que se proponga.

#HablemosDePersonajes.
Grover, ese «chico» preocupado por Percy, buen amigo, leal, intentando ser responsable... Creo que esta historia sin este personaje no existiría. Es la piedra elemental, además de Percy, claro. Tiene tanta relación con este como con Annie, y es quien evita que se golpeen. Annabeth, rubia, hija de Atenea; para que vean que no todos los rubios son tontos... en un principio esta niña me pareció algo absurda, pero a medida que la historia —y los libros— avanzan te puedes percatar que es una tsundere cualquiera, que evita hablar de su pasado para no llorar en brazos del pelinegro.

Algo que amo de la escritura de Rick es que no dice «el teléfono móvil del dios», sino que dice de una vez «el iPhone» y todas esas referencias a la tecnología, por ejemplo, la cafetería que visitan es un Starbucks, hacen referencia a Amazon, o a MonsterDonuts y McDonnals. Yo justo ahora no puedo ver un McDonnals sin recordarme que es una guarida de monstruos al igual que Burger King y Subway.

Los dioses, estas figuras importantes que vemos como seres inalcanzables, ¿Pudo Rick Riordan hacerlos más reales? Yo creo que no. Los hizo tangibles, como si fuera posible encontrarse con un empresario de traje gris a rayas blancas con un rayo en la espalda —si, ese es Zeus— y como no, creó a un Hades vestido con playeras de AC/DC.

En este libro te encontrarás capítulos con nombres tipo "Accidentalmente vaporicé a mi profesor de álgebra".
Después de los tres primeros capitulos visualicé un mundo con un Percabeth para siempre.
Amo a Grover, es el sátiro más genial de todos los tiempos.