“No, no
se trata de escoger a ninguno de los dos, ni a él ni a ti.
Estoy escogiéndome a
mí.”
Si no contamos la parte en la que están de
moda las trilogías, las distopías y los polígonos amorosos (vea la Sedypedia),
es un muy buen libro.
He encontrado reseñas de este libro, y lo que
me cautivó fue la portada. Unos días más tarde, en un viaje obligado y un
fastidio enorme, encontré el libro en la tabla de una amiga. Lo comencé a leer
y no quería dejarlo.
Es un libro que atrapa desde el principio, en
el cual la protagonista se atreve a gritarle al príncipe y no le importa lo que
las demás piensen acerca de ella. Clasificados los humanos por sus clases
sociales con números del uno al ocho, hace que sea una de las pocas distopías
en las que me gustaría estar.
Tres puntitos del libro…
- Lo siento Peeta, pero Maxon es… wow, simplemente Maxon. Es tierno, hermoso, pero con una responsabilidad muy grande, y un deber: encontrar una esposa.
- Es el primer libro que leo (exagerando, claro) en el que la protagonista le da al chico rudo y sexy sus merecidas palabras (Aspen).
- Aspen es… el chico más “yo sé que soy sexy” combinado con “debes quererme porquetequiero”, lo cual lo hace el ****** perfecto. Es tan especial que desde los primeros capítulos se puede apreciar cómo le “mete mano” a América.
Pero con todo lo bueno que tiene el libro, me
dejó mal el final, sentí que me quitaron la mitad del libro. En serio, me
pregunté varias veces si allí acababa esa parte de la historia.
Para el próximo (Élite) quisiera que no me dejaran a medias.
Este libro encanta si...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario